jueves, 10 de noviembre de 2016

Intolerantes hacia la intolerancia



De manera tentativa (nunca se sabe) ésta será la última entrada de este proyecto en contra de la discriminación de personas alternativas. Tal vez en el futuro surja alguna otra inquietud, pero por lo pronto ya cubrí todos los temas que me plantee a lo largo de estos meses y que consideré fueron los más significativos en lo general.

Esta entrada será una especie de conclusión o reflexión general, más que nada. A lo mejor ya me estoy echando encima muchos sacos de redundancia (perdónenme ustedes), pero en fin, de la importancia de practicar buenos valores siempre se habla y ni así todos lo aplican. Así que creo que se vale seguirle picando a la piedra.

Aunque este proyecto se haya enfocado en las contraculturas quiero remarcar mil veces y con todos los marcatextos del universo que las propuestas, acciones y valores aquí expuestos son aplicables a cualquier tipo de persona en cualquier tipo de situación. Ser un buen humano se ejerce en todo momento.

Si tuviera que resumir este trabajo en puntos breves y precisos, creo que los dejaría más o menos así:

1.       Responsabilidad: Sé consciente y responsable de tus acciones hacia ti y hacia los demás.
2.       Respeto: Respeta las decisiones de los demás y exige respeto para las tuyas (siempre y cuando éstas no dañen la integridad de algún involucrado).
3.       Equidad: Todos merecen oportunidades. Todos tenemos aciertos, fallos, sentimientos e ideas diferentes, por lo tanto nadie puede valer menos o más que otro.
4.       Libertad: Nadie es dueño de nadie, y el mundo está lleno de tantas posibilidades que no se le debe exigir a todos que sean iguales.

Ser buena persona no es sinónimo de dejarse pisotear. Ser intolerante hacia la intolerancia es una pequeña paradoja bien necesaria para defendernos a nosotros mismos y a los demás de quienes atentan injustificadamente o con egoísmo en contra de la libertad.

Y pues ya. Creo que eso sería todo al menos por el momento (en cuanto a este proyecto; pero claro que seguiré escribiendo crónicas, reseñas y cosas raras). Espero que todo o alguna parte de esto les haya dejado algo o les haya sido de utilidad. También quiero pensar que tratamos temas relativamente atemporales, entonces – a menos que la discriminación se acabe mañana – las entradas aquí seguirán para ser consultadas y compartidas por y para quien las necesite.

¡Muchas gracias por leerme y regalarme un poquito de su tiempo!

Y si piensan que este trabajo estuvo feo porque me pasé de utópica o de moralista, pues demándenme. Jajaja. No es cierto.

Así como empezamos también terminaremos con una referencia de los Simpson porque es justo y necesario.



Si te interesa leer alguna o todas las demás entradas que escribí en contra de la discriminación de personas alternativas, aquí las puedes encontrar:

  1. Si discriminas, hay tabla
  2. Juntos (pero no revueltos)
  3. Diferente también es lindo
  4. El patito negro y la reunión familiar
  5. Normal vs Anormal
  6. Violencia hacia la comunidad alternativa
  7. ¿Vale la pena ser diferente?
  8. Mitos darketos y otras leyendas
  9. El patito negro y los patitos en la calle 
  10. Acoso callejero: edición oscura 
  11. Elitistas y posers 
  12. Las contraculturas y su representación mediática 
  13. Ser alternativo es de y para todos 
  14. Guía práctica de cómo ser alternativo 
  15. Especial de Halloween 
  16. Intolerantes hacia la intolerancia