Advertencia: Problemas semánticos a continuación.
Las palabras que decidimos utilizar para nombrar a todo aquello que nos
rodea son construcciones abstractas que no definen a los objetos ni a los seres
como tal, pero esta manera en la cual
nos aproximamos al mundo puede conllevar prejuicios, incluso inconscientes, en
nuestro actuar.
“Varas y piedras pueden romper mis huesos, pero
las palabras se las lleva el viento”. Este dicho es cierto, pero sólo en parte.
Es imposible que una palabra te quiebre un fémur, pero nadie negará que algo dicho pueda lastimar, decepcionar,
traicionar y doler.
En Juntos (pero no revueltos) mencioné que no me
agradan las expresiones “común” o “normal” en el contexto de lo alternativo
porque conlleva ciertos significados peyorativos al momento de definir lo
diferente. El diccionario en línea de la Real Academia Española (RAE) define normal como:
1.
Que
se halla en su estado natural.
2.
Que
sirve de norma o regla.
3.
Que,
por su naturaleza, forma o magnitud, se ajusta a ciertas normas fijadas de
antemano.
Los significados 2 y 3 son los más pertinentes en
esta cuestión puesto que dejan claro que la vestimenta y el estilo comúnmente
utilizados son reglas – no leyes inquebrantables – establecidas a partir de
parámetros previos. Parámetros subjetivos porque las modas cambian y no son
inamovibles como las leyes de la Física, por ejemplo (a demás de que siguen la
temporalidad, las necesidades específicas del contexto, a la industria del
vestido, entre muchas otras cosas). Estamos hablando de pantalones y zapatos,
no de la fuerza de aceleración. Aunque la definición 1 también resulta útil
para esclarecer que técnicamente cualquier, cualquier tipo de ropa sería
anormal, puesto que lo normal, el estado natural del hombre, es estar desnudo (como
Dios lo trajo al mundo). Todo esto en el sentido estricto de la palabra.
Lo alternativo vendría a ser el antónimo de
“normal” en este sentido de referencia hacia lo que se sale de la regla. Lo
“anormal” se define como:
1.
Que
accidentalmente se halla fuera de su estado natural o de las condiciones que le
son inherentes.
2.
Infrecuente.
3.
Persona
cuyo desarrollo físico o intelectual es inferior al que corresponde a su edad.
El significado 2 sin duda es acertado, pero los
otros 2/3 de esta palabra son ofensivos a más no poder para referirse a
individuos cuyo único “pecado” es verse diferente. No son un accidente, no son
antinaturales, no rompen ninguna condición inherente, ni mucho menos tienen un
desarrollo físico o intelectual inferior sólo por cómo deciden vestirse.
Por esto la palabra “normal” no es mi favorita
dentro de la heterogénea cajita de dulces que es la humanidad (¿quién podría
definir de manera absoluta y definitiva lo que es “normal”, a final de
cuentas). Debo admitir que es el término más apropiado en este sentido, pero
entonces no considero correcto que las personas diferentes sean el contrario
exacto de “normal”.
Veamos cómo define la RAE lo “alternativo” (sólo
algunas de sus acepciones porque tiene un montón):
1.
Capaz
de alternar con función igual o semejante.
2.
En
actividades de cualquier género, especialmente culturales, que difiere de los
modelos oficiales comúnmente aceptados.
3.
Opción
entre dos o más cosas.
4.
Acción
o derecho que tiene cualquier persona o comunidad para ejecutar algo o gozar de
ello alternando con otra.
Sin connotaciones negativas y resaltando que las personas tienen el derecho de elegir y
disfrutar de opciones diferentes. Resulta
más respetuosa la idea de asimilar lo normal y lo alternativo dentro de un
mismo lado y no como antónimos o como equipos rivales en un partido de fútbol. Ser conscientes tanto desde el momento de formular la palabra hasta nuestra
interacción con los demás de que ese “otro” diferente no es contrario a
nosotros, sino complementario.
Escena adicional: Edgar Morín Martínez – antropólogo,
escritor y maestro – explicó en una clase durante mi licenciatura que a él no
le parece correcto el término “tribu urbana” porque carga connotaciones
negativas de comportamiento tribal o no civilizado.
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alzar la voz si deseas que la discriminación de cualquier tipo deje de existir.
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