VIXX es un grupo de pop coreano cuyo nombre es una abreviación de Voice, Visual, Value in Excelsis (Voz,
Visual, Valor en Excelencia). Nombre que le calza a la perfección, ya que desde
su debut hace cuatro años han demostrado ser uno de los representantes más
comprometidos, creativos y originales del K-pop.
Reconocidos como los reyes del concepto, VIXX
disfruta de experimentar con su imagen. Su repertorio abarca desde las tradicionales
canciones felices de este género hasta su insignia característica: los temas
sombríos. Con una tendencia a retratar amores tóxicos y unilaterales, este
grupo se ha transformado en vampiros, en “Mr. Hyde” de Robert Louis Stevenson, muñecos
vudú y sadomasoquistas para cantarle a un motivo tan común como lo es el amor,
pero a través de una lente más tenebrosa y amarga.
El pasado 22 de mayo, 1,900 jóvenes y adultos se
congregaron en El Plaza Condesa para vivir una noche de luz y oscuridad. Fue un
lleno total, con una fila para el acceso general que cruzó la calle y le dio
doble vuelta al camellón. En los alrededores se vendieron suvenires tales como
jerseys deportivos con el nombre de los músicos a modo de jugadores (moda
reciente), playeras con el hex sign
(logo de VIXX con vibra de símbolo de hechicería) y con Rovix, la mascota robot
del grupo (un hombre las vendía con el llamado de “¡Lleve su playera de
Mazinger Z!”).
Durante la fila los representantes del club de
fans explicaron las dinámicas que se llevarían a cabo durante el show: se
repartieron banners que debían levantarse
durante determinadas canciones, papelitos con la letra en coreano de “feliz
cumpleaños” para cantárselas por su 4to aniversario, se estamparon sellos en la
mano con el ojo que exhibe N – el líder del grupo – en su video más reciente “Dynamite”
y se regalaron chocolates.
Los primeros en acceder al Plaza fueron los
portadores de los boletos VIP (los suertudos que conocerían en persona a VIXX)
y después ingresaron las zonas de general y balcón. A las 5:30 de la tarde el
lugar estaba abarrotado de Starlights – así se llaman sus seguidores – ansiosos
de que sus relojes marcaran las 7. El ambiente se animó con cantos a todo
pulmón y bailes de las coreografías originales de los temas más populares de
VIXX, que probablemente se escucharían en vivo en algunos momentos.
A las 7 de la noche en punto las luces se apagaron
y los gritos se encendieron. Un video introductorio. VIXX. N, Leo, Ravi, Ken,
Hongbin, Hyuk. Y de repente, los seis aparecieron, caminando en la oscuridad.
Por primera vez en México, por primera vez en América Latina.
Comenzaron con “Chained Up”, “Voodoo
Doll” y “Beautiful Killer”. Perlas de sudor invadieron sus rostros:
bailar y cantar al mismo tiempo no es una labor sencilla. Hicieron una pausa
para presentarse en español y mostrar su agradecimiento hacia los asistentes.
Los miembros de VIXX son – la mayor parte del tiempo – serios y de pocas
palabras, pero no por ello menos afectuosos. En repetidas ocasiones
reconocieron la pasión de su público y prometieron dar su mayor esfuerzo para
corresponder el sentimiento. A su vez, les pidieron a todos que se cuidaran ya
que esa noche era para pasarla bien y divertirse.
Siguió otro
bloque de canciones en el cual se encontraron “Dynamite”, “SPIDER”, “Say U Say
Me” y “B.O.D.Y”. La producción de este espectáculo fue un poco más sencilla en
comparación con otros de esta índole: sólo se proyectaron escenografías y
videos en el fondo del escenario; no hubo utilería ni músicos de acompañamiento.
Aun así no se trató de una presentación poco atractiva en lo absoluto. Las
intrincadas coreografías conceptuales fueron más que suficientes para
satisfacer a la audiencia. Ni qué decir del canto: Leo y Ken se robaron el show
con esas notas tan altas, largas e intensas.
Se realizó una
dinámica en la cual los miembros de VIXX respondieron preguntas formuladas por
sus fans, las cuales estaban escritas en notas adhesivas sobre una pizarra. Leo
y Ravi interpretaron un fragmento de su dueto “Beautiful Liar” gracias a una
petición. Cabe mencionar que las interrogaciones en su mayoría fueron
declaraciones de amor (retribuidas con muchos “te amo” por parte de los chicos)
y pedidos de matrimonio.
La
presentación prosiguió con “Bad Bye”, “Love Letter” y “ERROR”. Fue entonces
cuando algo angustioso e inesperado sucedió. El rap de Ravi en “Secret Night”
se cortó en varias partes. ¿Su micrófono falló? ¿Él está dejando de cantar?
Todo sucedió muy rápido. Ravi se desvaneció por un momento y salió del
escenario junto con Leo al finalizar la canción.
Las luces se
apagaron y, al regresar, sólo N, Hongbin, Hyuk y Ken estaban ahí. Realizaron
otra breve sesión de preguntas y respuestas, Ken cantó un pedazo de “Grenade”
de Bruno Mars y anunciaron que en seguida volverían.
Cantaron “Love
Equation” ellos cuatro y al terminar N dio la infortunada noticia de que la
velada tendría que finalizar en ese momento. Ravi y Leo no podrían regresar,
pero nadie debía, estarían bien. Mencionaron que, a pesar de sentirse tristes
en ese instante, disfrutaron mucho conocer México y a sus Starlights con toda
su entrega y dedicación. Hongbin aseguró que volverían en una próxima ocasión
para compensar lo sucedido y alzó su meñique en señal de promesa. Los
asistentes hicieron lo mismo.
Para no
concluir de forma tan repentina y triste, los cuatro cantaron “Heaven”. Sus
fans quedaron con un sabor de boca incierto: por un lado se encontraban
emocionados por el concierto y, por el otro, preocupados por el bienestar de
Leo y Ravi. Ninguno de los dos estuvo presente en el Meet & Greet ni en las
entrevistas con la prensa.
Al día
siguiente, Jellyfish Entertainment – el sello discográfico de VIXX – comunicó que
el percance se debió al calor acumulado en el recinto y a la diferencia de
altitud entre Corea y México. Anunciaron que Ravi y Leo serían llevados a Corea
para recibir el tratamiento pertinente y que ninguno de los dos sería parte de
las próximas presentaciones del grupo, para que puedan restablecerse. (VIXX México
compartió el setlist del show y se
comprobó que sólo faltaron dos canciones de las que se tenían planeadas: “On
and On” y “Eternity” en su versión japonesa. “Heaven” ni si quiera estaba
contemplada.)
Lo único que
desean los fanáticos de VIXX – tanto mexicanos como internacionales – es que la
salud y la felicidad de los integrantes se encuentren en óptimas condiciones.
No sólo para disfrutar de los demás conciertos que planeen llevar a cabo, sino
para seguir apreciando la evolución personal y artística de un grupo que cuenta
con los ingredientes necesarios para alcanzar un futuro brillante.
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