Hace ya algunos meses se empezó a hablar en los medios de una "invasión coreana" en México. Se lee de ella en los periódicos, en televisión... incluso en Telehit hay secciones dedicadas al Pop coreano, o K-Pop, para los cuates. En redes sociales no faltan comentarios tipo "¿Y esos chinos qué? Ni quien los conozca", y sólo basta recordar la visita que hizo Super Junior el 7 de noviembre del año pasado: entradas agotadas en la Arena Ciudad de México a 5 horas después de que iniciara la venta. ¿Quién los conoce? Pues más personas de las que muchos imaginan.
El segundo gran concierto de K-Pop en México se llevó a cabo también en la Arena Ciudad de México el día de ayer, 4 de abril del 2014. Esta vez fue el turno de SHINee con su gira SHINee World III, con nuestro país como tercer parada del tour después de Corea y Taiwan, y convirtiéndose en el primer país de Latinoamérica en recibir a los "brillosos".
Hubo gente que acampó tanto para comprar su boleto en taquilla como para entrar el día del concierto, y si bien no fue un lleno total, los lugares vacíos no opacaron el hecho de que las tres zonas VIP - lo que fue la sección general de pie - y las secciones de "hasta arriba" estaban ocupadas en su totalidad. Mucho menos se notaron las ausencias antes del inicio del concierto, cuando cada vez que terminaba una canción de fondo e iniciaba otra el público gritaba desesperado porque aún no era momento de que salieran sus ídolos.
Ni se diga de cuando al fin subió el volumen de la música y las luces se apagaron con lentitud. Había que esforzarse para escuchar que el show comenzó con el tema Spoiler ya que los gritos de los asistentes eran ensordecedores. No cabe duda de que el público latino expulsa una energía que pocos países tienen, y ahora con una audiencia compuesta en su mayoría de mujeres adolescentes (y sus mamás, que también iban como fans, no sólo como acompañantes)... pues ni se diga. Incluso Jonghyun admitió que ese fue un grito que no había escuchado jamás en un concierto.
Los conciertos de Pop coreano son muy llamativos en lo visual, y no sólo en lo referente al show como tal. Verán, cada grupo tiene un símbolo y un color distintivo, en este caso es un diamante color aqua. Y un elemento que no puede faltar en estos conciertos son las lightsticks que - como su nombre lo indica - son varitas luminosas que resplandecen con el color del respectivo grupo al cual representan. Entonces, en el momento en el que se apagaron las luces, la oscuridad de la Arena se llenó de abundantes puntitos azules, verdes y aqua como estrellas, que se movían al ritmo de las porras y de las melodías.
SHINee es un grupo al que se va a ver por el espectáculo, por sus complicados pasos de baile y por las pegajosas canciones. Es un concierto de Pop al fin y al cabo, no importa de qué país vengan. Es cierto que no cantan en vivo en todas sus canciones, pero SHINee es un grupo que es reconocido por tener algunas de las coreografías más complicadas en el género y sería imposible que bailaran y cantaran al mismo tiempo durante dos horas y media seguidas. Y la verdad es que SHINee sin baile, no es SHINee.
Al ser la primera vez que visitaron el país, el setlist estuvo compuesto por sus canciones más populares como Juliette, Lucifer, Replay, Dream Girl y Hello. Cada bloque musical, así como el inicio del concierto, se marcó con cortes cinematográficos; se podía apreciar que la temática de esta gira mundial era la reconstrucción de un mundo gris y abandonado en uno feliz y lleno de color. Estos espacios eran para que los cantantes cambiaran de vestuario y descansaran un momento, aunque había algunos que parecían no necesitarlo. Como Taemin - su bailarín estrella - que bailó sin dificultades viéndose fresco como salido de la regadera. En contraste con Onew, que desde el principio no dejó de tener la cara inundada de sudor.
Los conciertos de K-Pop también se caracterizan por el relajo que les gusta echar a los grupos, como esta vez, que salieron vestidos de colores para cantar y bailar La Macarena invitando a todos a bailar con ellos mientras se correteaban por todo el escenario. Después, en Ring Ding Dong, lucieron unos trajes de tercipelo con motivos de mariachi mientras la gran mayoría de sus fans bailaron con ellos. Jonghyun volvió a destacar que fue muy agradable ver cómo todos bailaron con los mismos pasos que ellos, cuando no se imaginaron que tanta gente los estaría esperando con tal compromiso de este lado lado del mundo. Incluso volvieron a cantar un fragmento de la canción para poder escuchar cómo se coreaba tan fuerte cuando es obvio que el coreano no es el idioma nativo.
Selene 6.23 fue la canción que le dedicaron a todos sus shawols (nombre de la base de seguidores de SHINee) al decir que no importa la distancia que los separa, que el cariño siempre va a estar ahí. Con este tema cerraron su concierto. Según. Porque las luces no se encendieron y después de un momento apareció un tablero que formó la palabra "Clue Note". Sí, seguía Sherlock, la canción que se estuvo esperando para poder gritar la broma más conocida dentro de los fans de SHINee. Hay una parte de esa canción - que canta Taemin - en la que en coreano dice "Soyongdorichyeo", pero para los españohablantes suena a algo muy parecido a "soy un dorito". Así que sí, se esperó el momento en el que el público gritó con fuerza que eran doritos.
Entre Key diciendo en español que quería mucho a sus admiradores, Jonghyun comiéndose unas gomitas que le aventaron después de cantarle el "Happy birthday" (el 8 es su cumpleaños), Onew sonriendo, Taemin expresando lo agradecido que estaba y Minho prometiendo que volverían a verlos pronto fue como terminó la noche en la que todos sus doritos disfrutaron de ver a "los brillosos", espectáculo que muchos no imaginaron ver alguna vez en México.
ahhh porque siempre escribes tan bonito?? ya lo puse en mi pagina porque YOLO jajaja
ResponderEliminar¿Anggy? ¿O quién eres? D:
EliminarEs que lo del YOLO me sonó así, jajaja.